Artículo tomado de: American Psychology Association
Conozca las distintas opciones psicoterapeuticas (haga click aquí)
Introducción
¿Qué es la psicoterapia?
El psicólogo puede ayudarle con esos problemas. Por medio de la psicoterapia, los psicólogos ayudan a las personas a llevar adelante vidas más felices, saludables y productivas. En la psicoterapia, los psicólogos aplican procedimientos científicamente válidos para la creación de hábitos más sanos y efectivos. La psicoterapia cuenta con varios métodos como el cognitivo-conductual, el interpersonal y otros tipos de terapia conversacional que ayudan a resolver los problemas. La psicoterapia es un tratamiento de colaboración basado en la relación entre una persona y el psicólogo. Como su base fundamental es el diálogo, proporciona un ambiente de apoyo que le permite hablar abiertamente con alguien objetivo, neutral e imparcial. Usted y el psicólogo trabajarán juntos para identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que le impiden sentirse bien. Al concluir el tratamiento, no sólo habrá resuelto el problema que le trajo a la consulta, sino que, además, habrá aprendido nuevas destrezas para enfrentar con mayor efectividad cualquier desafío que pueda surgir en el futuro.
¿Cuándo se debe considerar la psicoterapia como opción?
Es posible que, debido a la existencia de numerosos conceptos erróneos sobre la psicoterapia, usted podría mostrarse reacio a ésta. Incluso si conoce las realidades y no los mitos, probablemente se sienta nervioso a la hora de considerar ese método para tratar su problema. Pero vale la pena vencer el nerviosismo porque, si en algún momento su calidad de vida no es la que desea, la psicoterapia puede ayudarle. Algunas personas recurren a la psicoterapia porque han estado deprimidas, ansiosas o enojadas por demasiado tiempo. Otras podrían querer ayuda ante una enfermedad crónica que interfiere en su bienestar emocional o físico. Y otras podrían tener problemas a corto plazo para los que necesitan ayuda. Por ejemplo, un divorcio, la partida de los hijos, sentirse abrumado por un nuevo empleo o estar de duelo por la muerte de un familiar. La terapia podría serle de beneficio si usted presenta estas señales:
- Tiene un sentimiento abrumador y prolongado de desamparo y tristeza.
- Parece que sus problemas no se solucionan a pesar de sus esfuerzos y de la ayuda de familiares y amigos.
- Tiene dificultad para concentrarse en las tareas de su empleo o realizar otras actividades cotidianas.
- Se preocupa excesivamente, espera lo peor o está constantemente nervioso.
- Sus acciones, como beber alcohol exageradamente, consumir drogas o ser agresivo, le están dañando a usted o a otras personas.
¿Cuáles son los diferentes tipos de psicoterapia?
La psicoterapia cuenta con muchos métodos diferentes. Generalmente, los psicólogos aprovechan uno o más métodos. Cada perspectiva teórica actúa como hoja de ruta para que el psicólogo pueda comprender a sus clientes y sus problemas y crear soluciones. El tipo de tratamiento que recibirá depende de una gran variedad de factores: investigaciones psicológicas actuales, la orientación teórica del psicólogo y lo que sea más adecuado a su situación. La perspectiva teórica del psicólogo influirá en lo que ocurra en su consulta. Por ejemplo, los psicólogos que recurren a la terapia cognitivo-conductual tienen un método práctico con respecto al tratamiento. El psicólogo podría pedirle que realice ciertas tareas concebidas para ayudarle a crear destrezas más efectivas para enfrentar los problemas. A menudo, este método consiste en asignaciones para hacer en casa. Además, el psicólogo podría pedirle que recopile más información, como anotar sus reacciones ante una situación en particular, a medida que vayan ocurriendo. O tal vez que ponga en práctica nuevas destrezas entre una sesión y otra, como pedirle a una persona que tiene fobia a los ascensores que intente apretar los botones de un ascensor. También podría señalarle determinadas lecturas para que tenga más conocimiento de un tema en particular. Por el contrario, los métodos psicoanalítico y humanista se concentran generalmente en el diálogo más que en la acción. Las sesiones podrían dedicarse a analizar sus experiencias en etapas previas de su vida, para que usted y el psicólogo puedan comprender mejor las causas que originan sus problemas actuales. El psicólogo puede combinar elementos de varios estilos de psicoterapia. De hecho, la mayoría de los terapeutas no se circunscriben a un método específico, sino que, por el contrario, combinan elementos de métodos diferentes y adaptan el tratamiento de acuerdo a las necesidades de cada cliente. Lo principal es saber si el psicólogo tiene conocimientos en el área en la que usted necesita ayuda y si el psicólogo cree que puede ayudarle.
Encontrar un psicólogo
¿Por qué debo escoger a un psicólogo para la psicoterapia?
Los psicólogos especializados en psicoterapia y otras formas de tratamiento psicológico son profesionales altamente capacitados y tienen conocimientos de evaluación, diagnóstico y tratamiento de salud mental, así como de cambios de comportamiento.
Después de graduarse de licenciatura (BA, en inglés), los psicólogos dedican un promedio de siete años a la educación de posgrado y la capacitación para obtener un título doctoral (que puede ser PhD, PsyD o EdD, respectivamente, por sus siglas en inglés).
Como parte de su capacitación profesional, los psicólogos deben realizar una práctica clínica supervisada en un hospital o instalación de salud. En la mayoría de los estados, también deben tener un año adicional de experiencia posdoctoral supervisada antes de que puedan ejercer de forma independiente en cualquier especialidad de salud. Esta combinación de capacitación doctoral y práctica clínica supervisada es lo que distingue a los psicólogos con respecto a muchos otros proveedores de atención de salud mental.
Los psicólogos deben aprobar un examen nacional y tener la certificación otorgada por el estado o la jurisdicción en la que ejercen su profesión. Las leyes de certificación profesional tienen el propósito de proteger al público al otorgar la certificación sólo a aquéllos que estén capacitados para ejercer la psicología según lo definen las leyes estatales. La mayoría de los estados también les exigen a los psicólogos que mantengan al día sus conocimientos académicos tomando un número mínimo de créditos anuales de capacitación continua.
Además, los miembros de la APA cumplen con un estricto código de ética profesional.
¿Cómo puedo encontrar un psicólogo?
Si se propone usar su seguro médico o plan de ayuda al empleado para costear la psicoterapia, deberá seleccionar a un psicólogo que forme parte de la red de su seguro o de su programa de ayuda al empleado. Pero si tiene libertad para escoger, hay muchas maneras de encontrar un psicólogo:
- Pregúnteles a familiares y amigos con quienes tenga confianza.
- Pregúntele a su médico de cabecera, ginecólogo, obstetra, pediatra u otro profesional de la salud. Si está enfrentando un divorcio u otro problema jurídico, su abogado podría darle referencias.
- Busque sitios web de psicólogos en Internet.
- Póngase en contacto con el centro de salud mental más cercano.
- Consulte con el departamento de psicología de una institución universitaria local.
- Identifique en Internet artículos sobre psicología escritos por psicólogos.
También puede usar un directorio confiable por Internet, como Psico.org o el Localizador de psicólogos de la APA . Este servicio le facilitará encontrar psicólogos en su zona de residencia.
Los psicólogos pueden ejercer en su propia consulta privada o con un grupo de psicólogos o profesionales de la salud. Los psicólogos también trabajan en escuelas, instituciones universitarias, hospitales, sistemas de salud y organizaciones de administración de salud, centros médicos para veteranos, clínicas comunitarias y de salud mental, empresas e industria, y centros de rehabilitación o atención a largo plazo.
Cómo seleccionar al psicólogo
Los psicólogos y los clientes trabajan en conjunto. Por esto es importante encontrar un sicólogo con el que encaje bien. La buena «química» con el psicólogo es vital, por lo que no tema preguntarles a los posibles candidatos sobre su capacitación, conocimientos clínicos y experiencia en el tratamiento de problemas como el suyo. Independientemente de que entreviste al psicólogo por teléfono, durante una consulta especial de quince minutos o en la primera sesión, asegúrese de que sea alguien con quien se sienta cómodo y que le inspire confianza.
Pero también es importante verificar cuestiones más prácticas.
¿Qué se debe preguntar usted mismo?
Cuando esté listo para seleccionar a un psicólogo, pregúntese:
- ¿Quiere participar en la psicoterapia solo, con su pareja o cónyuge o con sus hijos?
- ¿Cuáles son los objetivos principales que quiere alcanzar con la psicoterapia?
- ¿Usará su seguro médico o programa de ayuda al empleado para costear las sesiones de psicoterapia?
- Si va a costearla con sus fondos personales, ¿cuánto puede pagar?
- ¿Qué distancia está dispuesto a manejar?
- ¿Qué días y horarios le vienen mejor?
¿Qué debe preguntarle al psicólogo?
Es recomendable recopilar alguna información sobre los psicólogos bajo su consideración.
La mejor manera de hacer un contacto inicial con el psicólogo es por vía telefónica. Aunque podría sentir la tentación de usar el correo electrónico, este medio es menos seguro a la hora de proteger su privacidad. Probablemente el psicólogo le devolverá la llamada de todas maneras. Y es mucho más rápido hablar con alguien que redactar un mensaje.
A menudo, los psicólogos están ocupados con sus clientes y no pueden responder inmediatamente una llamada telefónica. En ese caso, deje un mensaje con su nombre, número telefónico y una breve descripción de su situación.
Cuando entre en contacto con el psicólogo, puede hacerle algunas preguntas como las siguientes:
- ¿Acepta pacientes nuevos?
- ¿Atiende hombres, mujeres, niños, adolescentes, parejas o familias? (El que sea su caso).
- ¿Tiene licencia para ejercer su profesión en el estado donde resido?
- ¿Cuántos años lleva ejerciendo su profesión?
- ¿Cuáles son sus áreas de especialización?
- ¿Tiene experiencia ayudando a personas con síntomas o problemas como los míos?
- ¿Cuál es su método de tratamiento? ¿Los tratamientos que usa han sido efectivos para atender mi problema?
- ¿Cuáles son sus honorarios? ¿En caso de que no pueda pagar sus honorarios acostumbrados, tiene una escala fluctuante de precios? ¿Acepta tarjetas de crédito o cheques personales? ¿Debo pagarle al momento de ser atendido?
- ¿Acepta mi seguro médico? ¿Está afiliado con organizaciones de atención administrada? ¿Acepta Medicare o Medicaid?
- ¿Aceptará facturación o pago directo de mi compañía de seguro médico?
- ¿Cuál es su política con respecto a no asistir a una cita?
Si tiene preguntas en particular que considera decisivas a la hora de su selección, hágaselas al psicólogo. Quizás quiere trabajar con aquel psicólogo con quien, por ejemplo, comparta creencias religiosas o trasfondo cultural. Aunque algunos psicólogos se inclinan más que otros a revelar información personal, la respuesta le dará detalles importantes con referencia a la efectividad de su colaboración.
No olvide que mientras evalúa al psicólogo, éste también le evaluará. Para garantizar el éxito de la psicoterapia, el psicólogo debe determinar si sus personalidades y su conocimiento profesional lo hacen el candidato idóneo para ayudarle en el proceso. Si el psicólogo considera que no es idóneo — tal vez porque necesita a alguien con una especialidad diferente — le remitirá a otro psicólogo que pueda ayudarle.
La psicoterapia: por dónde comenzar
¿Cómo puedo pagar el tratamiento de psicoterapia?
Si tiene seguro médico privado o está afiliado a una organización de atención administrada u otro tipo de plan, es posible que tenga cobertura para servicios de salud mental como la psicoterapia. Antes de comenzar la psicoterapia, es aconsejable que verifique con su seguro médico qué está cubierto. Gracias a la Ley Paul Wellstone y Pete Domenici de paridad en la salud mental y la adicción, Mental Health Parity and Addiction Equity Act de 2008, las aseguradoras que den cobertura a grupos de más de 50 empleados que ofrecen servicios de salud mental y uso de sustancias, deben darle igual cobertura a la salud mental y física. O sea, que las aseguradoras no pueden exigir copagos ni deducibles más altos por concepto de servicios psicológicos ni limitar arbitrariamente la cantidad de sesiones de psicoterapia que usted puede recibir. Sin embargo, las aseguradoras tienen diferentes políticas de cobertura en cuanto se refiere a los problemas de salud mental. O sea, que posiblemente algunas compañías de seguros no le den cobertura a ciertos problemas. Es posible que su empleador cuente con un programa de ayuda al empleado. Generalmente, estos programas cubren de una a ocho sesiones de tratamiento de salud mental gratuitas gratis o a muy bajo costo. Su cónyuge o pareja podría ser elegible para esos beneficios. Los programas de salud patrocinados por el gobierno pudiera ser otra fuente de servicios de salud mental. Entre esos programas están el Medicare para mayores de 65 años y personas discapacitadas, así como planes de seguro médico para personal militar y sus dependientes. En algunos estados, los programas de Medicaid le dan cobertura a servicios de salud mental proporcionados por los psicólogos. Además, hay otras opciones como centros comunitarios de salud mental, clínicas gratuitas, organizaciones religiosas y programas de capacitación de centros universitarios y médicos. Estos grupos ofrecen a menudo servicios de alta calidad a bajo costo.
¿Qué debo preguntarle a mi compañía de seguro médico?
Busque al dorso de su tarjeta de seguro médico el número telefónico de salud mental o conductual o llame número telefónico de servicio al cliente de su aseguradora. Antes de coordinar su primera cita de psicoterapia, hágale a su aseguradora las preguntas siguientes:
- ¿Mi plan le da cobertura a servicios de salud mental?
- ¿Tengo la opción de escoger el tipo de profesionales de salud mental que puedo consultar? Pregunte si su plan le da cobertura a los psicólogos y qué tipo de tratamientos están incluidos y excluidos.
- ¿Hay deducibles? En algunos planes deberá pagar cierta cantidad de su bolsillo, antes de que comiencen a pagar por sus beneficios. Pregunte además a cuánto asciende el deducible, qué servicios cubre, y cuándo debe volver a pagar el deducible. Por ejemplo, algunos deducibles se activan en cuanto comienza el año y otros lo hacen al comienzo del año fiscal de su empleador.
- ¿Cuál es mi copago? Es probable que su plan le exija pagar parte de su tratamiento directamente al psicólogo en cada sesión, ya sea en una cantidad o un porcentaje de la tarifa.
- ¿Existe un límite en la cantidad de sesiones? A diferencia del seguro de grupo o de empleador que debe respetar la paridad en la salud mental, los seguros privados no están obligados a hacerlo, y tal vez sólo quieran pagar una cantidad determinada de sesiones.
Cómo hacer su primera cita
¿Qué factores debe considerar?
Es aconsejable que piense en la mejor hora del día y la semana para ver al psicólogo. Entre los factores a considerar están:
- La mejor hora del día para usted. Independientemente de que se levante temprano o tarde, debe saber a qué hora está en mejor forma para coordinar adecuadamente su cita.
- Trabajo. Si tiene que pedir permiso para ausentarse de su trabajo, pregúntele al departamento de personal si puede usar los días de ausencia por enfermedad para asistir a sus sesiones de psicoterapia. También es recomendable que coordine su primera cita en horas de la tarde, para que no tenga que regresar a su centro de trabajo. Si debe analizar un tema delicado, es probable que se sienta cansado, agotado emocionalmente, con los ojos hinchados o confundido después de la primera sesión.
- Responsabilidades familiares. A menos que sus hijos participen en el tratamiento, no es buena idea llevarlos a la consulta. Escoja una hora en la que alguien pueda cuidarlos.
- Otros compromisos. La sesión de psicoterapia dura usualmente de 45 a 50 minutos. Trate de coordinarla a una hora en la que no tenga que salir corriendo para llegar a tiempo a otra cita. La preocupación por llegar con tardanza a su próximo compromiso podría afectar su concentración durante la sesión de psicoterapia.
¿Cómo debo prepararme para la cita?
Una vez coordinada la cita, pregúntele al psicólogo cómo debe prepararse. Probablemente el psicólogo le pida lo siguiente:
- Llame a su aseguradora para verificar la cobertura de beneficios de salud mental ambulatoria, el copago y si hay un deducible. Si no tiene esa información antes de la consulta, el psicólogo podría pedirle que llegue a la cita un poco más temprano para ayudarle en la verificación de sus beneficios.
- Llene los formularios para nuevos pacientes que le pida el psicólogo. El psicólogo podría tener un sitio web con formularios para descargar y llenar antes de llegar a la cita. Si no es así, puede pedirle que se los haga llegar para llenarlos en casa en vez de hacerlo en la sala de espera. Además, el psicólogo puede darle materiales con detalles de temas logísticos como tarifas por cancelación y cláusulas de confidencialidad.
- Lleve antecedentes clínicos de otros psicólogos o proveedores de atención médica a quienes ha consultado.
- Prepare una lista de preguntas, como la duración promedio del tratamiento, los conceptos que tiene el psicólogo sobre los medicamentos o recomendaciones de libros sobre su problema.
- Infórmese sobre la terapia. Si alguno de sus amigos ha participado en un tratamiento de psicoterapia, pregúntele cómo es el proceso. También puede leer la información existente. Si ya se ha sometido antes a un tratamiento de psicoterapia, piense en lo que le gustó y lo que le desagradó del método del otro psicólogo.
- Vaya con una mente abierta. Aunque la psicoterapia le provoque dudas o acuda a las sesiones porque alguien se lo aconsejó, debe estar dispuesto a probar. También a ser abierto y honesto para aprovechar esta oportunidad de conocerse más a sí mismo.
- Asegúrese de que sabe adónde va. Verifique en el sitio web del psicólogo o busque en un mapa las direcciones para llegar a la oficina del psicólogo.
Su primera cita
¿Qué debo llevar?
La sesión típica de psicoterapia dura entre 45 y 50 minutos. Para aprovechar su tiempo al máximo, redacte una lista de los temas que desea tratar en su primera sesión y lo que quiere resolver con la psicoterapia. Prepárese para dar información acerca de la razón que le lleva a consultar con el psicólogo. Incluso una vaga idea de lo que desea lograr puede ayudarles a usted y al psicólogo a obrar de forma eficiente y efectiva. Si lo refirió otro profesional como un médico o abogado, las anotaciones referentes a por qué lo hicieron pueden ser de utilidad. Si el maestro le aconsejó que llevara a su hijo a sesiones de psicoterapia, podría llevar consigo las tarjetas de calificaciones o notas de dicho maestro. El psicólogo también puede llamar a esos profesionales para obtener información adicional si le da su permiso por escrito. Los expedientes clínicos de pruebas de psicoterapia o psicológicas también pueden ayudar a su nuevo psicólogo a conocer más sobre su problema. Si está tomando medicamentos, anote cuáles son y sus dosis, para que el psicólogo pueda disponer de esa información. Recordar todo lo que ocurre durante una sesión de psicoterapia puede ser difícil. Por tanto, llevar un cuaderno de notas puede ayudarle a conservar por escrito las preguntas o sugerencias del psicólogo y sus propias preguntas e ideas. Hacer algunas anotaciones durante la sesión le permitirá participar plenamente en el proceso. Como la mayoría de las personas no se limita a participar en una sola sesión de psicoterapia, lleve un calendario para que pueda programar su próxima cita antes de salir de la consulta del psicólogo. No olvide llevar consigo alguna forma de pago. Si su seguro médico le da cobertura a la psicoterapia, lleve su tarjeta de identificación del seguro para poder facturarle a su aseguradora. (Algunas compañías les exigen a los psicólogos que pidan una identificación con fotografía, por lo que también debe tener una a mano). Si debe pagar por la psicoterapia con fondos propios, lleve una tarjeta de crédito, chequera o dinero en efectivo.
¿Cuáles serán mis expectativas?
En la primera sesión, es posible que el psicólogo le pida llegar un poco antes para que llene los formularios si no lo ha hecho. Si no sabe qué hacer cuando comience la sesión, no se preocupe. Es normal que se sienta un poco ansioso en las primeras sesiones. Los psicólogos tienen experiencia suficiente como para marcar la pauta de la consulta e iniciar el diálogo. Están capacitados para orientar cada sesión de forma efectiva, a fin de ayudarle a lograr sus objetivos. De hecho, la primera sesión podría ser como una especie de “juego” de 20 preguntas. El psicólogo se sentará frente a usted y podría comenzar reconociendo el valor que se necesita para comenzar la psicoterapia. También puede hablar sobre temas de logística como sus honorarios, cómo hacer o cancelar una cita y sobre la confidencialidad, si no lo hizo previamente por teléfono. Luego, el psicólogo podría hacer preguntas como “¿Qué le trajo aquí hoy?” o “¿Qué le hizo decidirse a venir hoy y no un mes o un año antes?” Esto le ayudará a identificar su problema, aunque usted no esté seguro de por qué lo tiene o de cómo manejarlo. Por ejemplo, usted podría sentirse enojado o triste sin saber por qué o cómo dejar de sentirse así. Si el problema es demasiado doloroso para tratarlo, el psicólogo no lo obligará a decir más de lo que le resulta cómodo hasta que se conozcan mejor. No hay conflicto alguno si usted le dice que no está listo aún para hablar de algún tema. Además, el psicólogo también querrá saber acerca de sus antecedentes personales o familiares de problemas psicológicos, como depresión, ansiedad o cuestiones similares. También investigará cómo el problema afecta su vida cotidiana y le hará preguntas para conocer si usted ha notado cambios en sus hábitos de sueño, apetito u otros tipos de comportamiento. Asimismo, el psicólogo querrá saber con qué tipo de apoyo social cuenta y además le preguntará acerca de su familia, amigos y compañeros de trabajo. Como es importante que el proceso no se apresure, podría necesitar más de una sesión. Mientras le guía en el proceso, el psicólogo le dejará marcar el ritmo en lo que respecta a la narración de su historia. En la medida que vaya ganando confianza en el psicólogo y el proceso, le resultará más fácil contar aquellas cosas que no quiso relatar al principio porque no se sentía cómodo al hacerlo. En cuanto el psicólogo tenga la historia completa, ambos trabajarán en la creación de un plan de tratamiento. Esta colaboración en la fijación de metas es importante, porque tanto usted como el psicólogo deben dedicarse enteramente a lograr sus objetivos. El psicólogo puede anotar esos objetivos y leérselos a usted, para estar claros sobre el curso futuro de trabajo. Incluso algunos psicólogos redactan un contrato de tratamiento donde se establece el propósito del tratamiento, la duración y propósitos esperados y la determinación de las responsabilidades respectivas del cliente y del psicólogo. Al final de su primera sesión, es posible que el psicólogo también tenga sugerencias de acción inmediata. Por ejemplo, si se siente deprimido, el psicólogo podría indicarle que consulte con un médico para determinar la existencia de algún problema del organismo, como trastorno de la tiroides. Si padece de dolores crónicos, podría necesitar fisioterapia, medicamentos y ayuda para controlar el insomnio, además de la psicoterapia. Al término de unas cuantas sesiones, usted tendrá una nueva perspectiva de su problema, un plan de acción y una nueva sensación de esperanza.
El tratamiento de psicoterapia
¿Qué debo esperar en la progresión de mi tratamiento de psicoterapia?
A medida que avanza su psicoterapia, se seguirá forjando una relación terapéutica y de confianza con el psicólogo. Es probable que, como parte del proceso continuo de conocerle más, el psicólogo quiera realizar algunas evaluaciones. Los psicólogos están capacitados para administrar e interpretar pruebas que determinan la profundidad de su depresión, identifican importantes características de personalidad, revelan estrategias no saludables para lidiar con sus problemas, como el abuso de la bebida, o detectan discapacidades de aprendizaje. Por ejemplo, si un padre lleva a consulta a un niño que, a pesar de ser brillante, tiene problemas de rendimiento académico, el psicólogo podría evaluar si el niño confronta dificultades de atención o una discapacidad de aprendizaje no detectada. Los resultados de las evaluaciones le permiten al psicólogo diagnosticar un problema o arrojan más información acerca de cómo usted piensa, se siente y se comporta. Además, usted y el psicólogo seguirán explorando sus problemas por medio del diálogo. A algunas personas, el solo hecho de poder hablar libremente de un problema les proporciona alivio. En las primeras etapas de la psicoterapia, el psicólogo le ayudará a aclarar cuál es su molestia. Luego pasará a una fase de solución de problemas en la que ambos trabajarán en conjunto para encontrar otras formas de pensar, comportarse y manejar sus sentimientos. Es posible que durante las sesiones haga ejercicios en los que dramatice nuevas conductas y haga asignaciones en casa para practicar nuevas destrezas entre sesiones. A medida que transcurra el tratamiento, usted y el psicólogo evaluarán su progreso y determinarán si hay que reformular o ampliar sus objetivos originales. En algunos casos, el psicólogo podría sugerir la participación de otras personas. Por ejemplo, si tiene problemas de pareja o de relaciones humanas, la participación con el cónyuge o pareja en la sesión puede ser de utilidad. De forma similar, es aconsejable que una persona que confronte dificultades en la crianza de sus hijos los lleve a las sesiones. Aquellos que tienen dificultad para interactuar con los demás podrían beneficiarse con la psicoterapia de grupo. A medida que vaya resolviendo el problema que le llevó a buscar ayuda en la psicoterapia, también adquirirá nuevas destrezas que le harán verse a sí mismo y al mundo de forma diferente. Aprenderá a distinguir las situaciones que puede cambiar y las que no y a concentrarse en mejorar las cosas que están bajo su control. También adquirirá resiliencia, la cual le ayudará a lidiar mejor con retos futuros. Por ejemplo, un estudio sobre el tratamiento de la depresión y la ansiedad realizado en el año 2006 revela que los métodos cognitivo y conductual usados en la psicoterapia, tienen un efecto duradero que reduce el riesgo de que vuelvan a aparecer los síntomas, aún después de terminado el tratamiento. Otro estudio descubrió un resultado similar al evaluar los efectos a largo plazo de la psicoterapia psicodinámica. En breve tendrá una nueva perspectiva y nuevas formas de pensar y comportarse.
¿Cómo puedo aprovechar al máximo la psicoterapia?
La psicoterapia es diferente a los tratamientos médicos o dentales, en los que el paciente se sienta pasivamente mientras los profesionales trabajan con ellos y les comunican sus diagnósticos y planes de tratamiento. En la psicoterapia el psicólogo no le dice lo que debe hacer. Es una colaboración activa entre usted y el psicólogo. De hecho, cientos de estudios han descubierto que una parte muy importante de lo que hace que la psicoterapia dé resultado es la relación de colaboración entre el psicólogo y el paciente, que también se conoce como alianza terapéutica. O sea, lo que ocurre cuando el psicólogo y el paciente trabajan juntos para lograr los objetivos de este último. Participe de forma activa en la psicoterapia. Contribuya a establecer los objetivos del tratamiento. Colabore con el psicólogo pera crear calendario de metas. Haga preguntas sobre su plan de tratamiento. Si piensa que determinada sesión no funcionó como esperaba, exprese su opinión y sostenga un diálogo para que el psicólogo pueda responder y adaptar su tratamiento con mayor efectividad. Pídale al psicólogo que le recomiende libros o sitios web con información útil sobre sus problemas. Y como el cambio de comportamiento es difícil, la práctica también es vital. Es fácil recaer en viejos patrones de pensamiento y conducta y debe mantenerse alerta a esto entre sesiones. Esté atento a su reacción ante las cosas, recurra a lo aprendido en las sesiones con el psicólogo y aplíquelas en esas situaciones de la vida real. Cuéntele al psicólogo lo que ha aprendido entre sesiones. Este tomará en cuenta esta información y la incorporará a lo que ocurre durante la consulta para ayudarle mucho más. Mediante la práctica regular podrá consolidar sus logros, terminar el tratamiento de psicoterapia mucho antes y mantener sus progresos una vez concluido.
¿Debo preocuparme por el respeto a la confidencialidad?
Los psicólogos consideran extremadamente vital el respeto a su privacidad. Es parte de su código de ética profesional. Pero más importante aún es que se trata de una condición para conservar su licencia profesional. Los psicólogos que violen la confidencialidad del paciente se arriesgan a perder la capacidad de ejercer su profesión en el futuro. Para que el tratamiento de psicoterapia sea lo más efectivo posible, usted debe ser franco y honesto sobre sus pensamientos y comportamiento más íntimos. Aunque esto puede ser angustioso, no tiene que temer que el psicólogo revele sus secretos a otras personas, con excepción de que se trate de las situaciones más extremas. Por ejemplo, si le confiesa que proyecta hacerse daño a sí mismo o a otras personas, el psicólogo tiene la obligación de informarlo a las autoridades para proteger el paciente y la seguridad de terceros. Los psicólogos también deben informar cualquier caso de abuso, explotación o abandono de niños, ancianos o discapacitados. Además, el psicólogo pudiera tener la obligación de proporcionar cierta información ante la corte en procesos judiciales. Por supuesto, usted puede darle al psicólogo permiso por escrito para revelar todas o parte de sus conversaciones con su médico, maestro o cualquier otra persona que usted desee. Los psicólogos se toman tan en serio la confidencialidad, que probablemente ni le saluden si se encuentran en un supermercado u otro sitio. Tampoco hay problema alguno si el paciente hace lo mismo. El psicólogo no se ofenderá, pues comprende que usted sólo está protegiendo su privacidad.
Los medicamentos y la psicoterapia
¿Son eficaces los medicamentos?
Hay algunos problemas psicológicos como la depresión severa, el trastorno bipolar o la esquizofrenia que necesitan tratamiento con medicamentos. Pero en otros casos no ocurre así. Las evidencias indican que en muchos casos el medicamento no siempre da resultados. Por ejemplo, en un estudio publicado en el año 2010 por la revista Journal of the American Medical Association, los investigadores revisaron análisis previos sobre la eficacia de los antidepresivos y descubrieron que los mismos fueron útiles en casos graves de depresión. Sin embargo, en casos de depresión ligera a moderada, no fueron más efectivos que un placebo. Más aún, los medicamentos no le ayudan a adquirir las destrezas necesarias para lidiar con los problemas de la vida. A menudo, los problemas no desaparecen o surgen nuevamente en cuanto deja de tomar la medicina. Por el contrario, la psicoterapia le enseñará nuevas estrategias de solución de problemas que también le ayudarán a enfrentar conflictos futuros.
¿Necesito medicamentos?
Si usted puede funcionar relativamente bien — o sea, que tiene buen rendimiento laboral o escolar y buenas relaciones con familiares y amigos — probablemente la respuesta es «no». La psicoterapia por sí sola puede ser muy efectiva. También podría necesitar un estilo de vida más balanceado que combine trabajo, ejercicios e interacciones sociales. Sin embargo, los medicamentos pueden ser útiles en algunas situaciones. A veces se necesitan medicamentos para llegar a un punto en el que la persona pueda participar plenamente en la psicoterapia. Los medicamentos también pueden ayudar a personas con serios trastornos de salud mental. En algunos casos, la combinación de psicoterapia y medicamentos funciona con mayor efectividad.
¿Cómo puedo tener acceso a medicamentos si los necesito?
Si usted necesita medicamentos, el psicólogo colaborará con su médico de cabecera o quizás con el psiquiatra para garantizar un método coordinado de tratamiento que le resulte más conveniente. Dos estados, Luisiana y Nuevo México, han pasando leyes que les permiten a psicólogos certificados con capacitación avanzada recetar ciertos medicamentos para el tratamiento de problemas emocionales y de salud mental, como la depresión y la ansiedad. En algunos estados se les exige a los psicólogos la participación en un programa de capacitación especializada (a menudo una maestría en psicofarmacología), haber aprobado un examen de prescripción de medicamentos, y tener además certificación como psicólogos con autoridad para recetar.
Evaluando la efectividad de la psicoterapia
¿Cuán efectiva es la psicoterapia?
Cientos de estudios revelan que la psicoterapia ayuda a las personas a realizar cambios positivos en sus vidas. Estos estudios muestran que, por ejemplo, aproximadamente el 75 por ciento de las personas que se someten a tratamientos de psicoterapia reciben algún beneficio de ésta. Otros estudios demuestran que la persona promedio que participa en sesiones de psicoterapia, está mucho mejor al final del tratamiento que el 80 por ciento de quienes no reciben tratamiento.
¿Cómo funciona la psicoterapia?
Un tratamiento exitoso es el resultado de la combinación de tres factores:
- Tratamiento basado en evidencias y adecuado a su problema.
- Conocimientos clínicos del psicólogo.
- Características, valores, cultura y preferencias del individuo.
A menudo, cuando la persona comienza un tratamiento de psicoterapia, siente que su desasosiego no tiene fin. La psicoterapia ayuda a las personas a comprender que pueden tomar medidas para mejorar su situación. Esto conduce a cambios que fortalecen el comportamiento saludable, ya sea mejorando las relaciones humanas, expresando mejor las emociones, logrando un mayor rendimiento en el trabajo o la escuela o ayudándole a pensar de forma más positiva. Si bien algunos conflictos y problemas responden mejor a un estilo particular de terapia, la alianza y la relación entre usted y el psicólogo siguen siendo factores vitales e importantes.
¿Y si la psicoterapia no parece funcionar?
Probablemente, cuando comenzó sus sesiones de psicoterapia, el psicólogo trabajó con usted en la creación de objetivos y de una cronología general del tratamiento. Es recomendable que, en la medida que avanza, usted se pregunte si el psicólogo lo entiende, si el plan de tratamiento es lógico, y si siente que progresa. La mayoría de las personas comienza a sentirse mejor luego de seis a doce sesiones. Si no comienza a ver señales de progreso, dígaselo al psicólogo. El psicólogo puede iniciar una conversación acerca de lo que se debe hacer. Si no lo hace, propóngaselo. Por ejemplo, usted puede preguntarle al psicólogo sobre posibles métodos alternativos de tratamiento. En ocasiones, hablar claramente con el psicólogo puede ser muy fortalecedor, especialmente porque éste, en vez de ofenderse por su planteamiento, será comprensivo e imparcial. Tenga en cuenta que, en la medida que progresa la psicoterapia, usted pudiera sentirse más abrumado, enojado, triste o confundido que al inicio del proceso. Eso no quiere decir que la psicoterapia no está funcionando. Por el contrario, puede ser una señal de que el psicólogo le está obligando a confrontar verdades difíciles o a acometer la ardua tarea de hacer cambios. En tales casos, esas emociones fuertes son señal de crecimiento, no de estancamiento. Recuerde que las situaciones pudieran parecerle que empeoran antes de mejorar definitivamente. Por supuesto, en algunos casos, la relación entre el paciente y el psicólogo no es tan buena como debería ser. El psicólogo debe estar dispuesto a resolver también ese tipo de problemas. Si le preocupa la forma en que el psicólogo diagnosticó sus problemas, podría ser útil una segunda opinión de otro psicólogo, siempre y cuando lo sepa el psicólogo con quien comenzó el tratamiento. Si la situación no mejora, usted y el psicólogo podrían decidir que es hora de que comience a trabajar con otro psicólogo. No piense que es un problema personal. No se trata de usted, sino sólo de una falta de compenetración. Y como la alianza terapéutica es tan crucial para la efectividad de su psicoterapia, es necesaria una compenetración idónea. Si decide cambiar, en vez de no visitar más la consulta de su psicólogo original, dígale a éste que no va a seguir el tratamiento y por qué. Un buen psicólogo le referirá a otro colega, le deseará buena suerte y le exhortará a no abandonar la psicoterapia simplemente porque no le fue bien en un primer intento. Hágale saber al nuevo psicólogo qué fue lo que no funcionó para garantizar una buena alianza terapéutica.
Cómo saber que ha llegado la hora de terminar la psicoterapia
¿Cuánto debe durar el tratamiento de psicoterapia?
La duración de la psicoterapia depende de varios factores: el tipo de problema o trastorno; las características y antecedentes del paciente; los objetivos del paciente; qué ocurre en la vida del paciente más allá de la psicoterapia. Algunos sienten alivio al cabo de una sola sesión. Reunirse con el psicólogo puede dar una nueva perspectiva, ayudar a ver las situaciones de forma diferente, y ofrecer alivio al dolor. Muchos encuentran algún beneficio después de unas cuantas sesiones, especialmente si se trata de un problema único y bien definido, y no han esperado demasiado antes de buscar ayuda. Por ejemplo, si ha estado padeciendo de ansiedad extrema, podría sentirse mejor por el simple hecho de estar tomando medidas al respecto, una señal de esperanza en que las cosas cambiarán. El psicólogo también podría darle una nueva perspectiva en las primeras etapas de su tratamiento, que le proporcionará una mejor comprensión de su problema. E incluso, si éste no desaparece al cabo de unas cuantas sesiones, puede sentirse confiado en que ya está progresando y adquiriendo nuevas destrezas para enfrentar el problema que le serán de gran utilidad en el futuro. Otras personas y situaciones necesitan más tiempo — tal vez uno o dos años — para disfrutar de los beneficios de la psicoterapia. Es posible que hayan sufrido serios traumas o confronten múltiples problemas. Quizás no tengan muy claro qué es lo que les hace infelices. Es importante seguir el régimen de psicoterapia el tiempo suficiente para darle la oportunidad de funcionar. Las personas con enfermedades mentales graves u otros cambios importantes en sus vidas podrían necesitar psicoterapia continua. Las sesiones periódicas pueden proporcionar el apoyo necesario para mantener el buen funcionamiento cotidiano. Otras personas continúan las sesiones de psicoterapia, incluso después de resolver los problemas que las llevaron inicialmente a buscar tratamiento. Esto se debe a que siguen disfrutando de una mejor comprensión de la vida, un mayor bienestar, y funcionan mejor.
¿Cómo sé que ya estoy listo para terminar?
La psicoterapia no es un compromiso para toda la vida. En un estudio clásico, el 50 por ciento de los pacientes de psicoterapia que participaron sintieron mejoría al cabo de ocho sesiones, mientras que el 75 por ciento mejoró a los seis meses. Usted y el psicólogo decidirán juntos cuándo estará listo para concluir el tratamiento de psicoterapia. Un día se dará cuenta que ya no despierta preocupándose por el problema que le llevó a buscar el tratamiento de psicoterapia. O recibirá opiniones positivas de otras personas. En el caso de un niño con problemas en la escuela, el maestro podría informar que ha cambiado su comportamiento en clase y está progresando académica y socialmente. Usted y el psicólogo evaluarán si ha logrado los objetivos establecidos al inicio del proceso.
¿Qué ocurre después de terminar el tratamiento de psicoterapia?
Probablemente, usted visita al médico para hacerse controles periódicos. Puede hacer lo mismo con el psicólogo. Tal vez sea recomendable volver a reunirse con el psicólogo en un par de semanas o un mes después de concluir la psicoterapia, sólo para reportar cómo le va. Si todo marcha bien, podría dar por concluido el tratamiento en esa misma sesión de seguimiento. Además, no piense que la psicoterapia tiene una fase inicial, intermedia y final. Usted puede resolver un problema para luego encontrar una nueva situación en su vida y sentir que las destrezas adquiridas en el último curso de tratamiento necesitan ciertos ajustes. En ese caso, sólo tiene que volver a ponerse en contacto con el psicólogo. Después de todo, ya conoce su historia. Por supuesto, no tiene que esperar a una crisis para ver nuevamente al psicólogo. Tal vez necesite una sesión de «refuerzo» para afianzar lo que aprendió la última vez. Considérelo como una revisión de su salud mental.